Diagnóstico
Genético preimplantatorio en Aborto recurrente:
implicaciones de las anomalías cromosómicas en embriones y espermatozoides.
1Amparo
Ruiz, 1Carmen Rubio, 1,2José Remohí, 1,2Carlos Simón, 1,2,3Antonio
Pellicer.
1Instituto
Valenciano de Infertilidad; 2Dept. Obstetricia y Ginecología, Universidad
de Valencia; 3Hospital Universitario Dr. Peset, Valencia, España.
Introducción
El
aborto recurrente (AR) se define como tres ó más pérdidas
gestacionales consecutivas, aunque la tendencia actual es considerarlo como
dos ó más abortos (1).
Ésta es una afectación compleja en la que, los numerosos estudios
llevados a cabo, han aportado escasa información respecto de la etiología,
prevención y tratamiento de este fallo reproductivo (2).
El scrrening de rutina, incluye exproraciones endocrinilógicas, inmunológicas,
ecográficas, y microbiolólicas orientadas a evaluar los factores
de riesgo, así como cariotipo parental.
Aun despues de todos estos estudios, casi el 50% de los casos siguen clasificados
como de etiología desconocida (2, 3, 4).
Es bien conocido por otra parte, que existen alteraciones cromosómicas
implicadas en el aborto espontáneo del primer trimestre con una incidencia
que oscila entre el 50-70% en estudios fetales (5,6,7,8) y el 83% en muestras
de vellosidades coriales (9).
Las causas más comunes de aborto espontáneo son las anomalías
numéricas no hereditarias (con cariotipo parental normal) que aparecen
de novo, siendo las más comunes las trisomías autosómicas
(75.9%) seguidas por las monosomías X (11.4%), triploidías (6.3%)
y tetraploidías (3.8%). Solo en el 4.7% de las parejas con 2 ó
más abortos uno de los padres es portador de una anomalía estructural
equilibrada (10).
Por otra parte, el hecho de que la donación de ovocitos haya sido aplicada
por algunos grupos como tratamiento efectivo para estas pacientes, apoya la
idea de que en algunos casos, el origen de los abortos puede estar relacionado
con factores ovocitarios (11).
Basándonos en estas evidencias, nos planteamos la hipótesis de
que las anomalías cromosómicas que aparecen de novo, por errores
aleatorios producidos durante la gametogénesis y el desarrollo embrionario,
pueden ser un importante factor etiológico en pacientes con AR.
Diseñamos un primer estudio para averiguar la incidencia real de anomalías
cromosómicas en los embriones de pacientes con AR para transferir los
embriones normales y evitar el aborto y un segundo estudio para evaluar la contribución
del espermatozoide al AR, a nivel cromosómico.
Para ello realizamos diagnóstico genético preimplantatorio (DGP)
en AR analizando anomalías cromosómicas en embriones mediante
hibridación in situ fluorescente (FISH). Esta misma técnica fue
empleada para obtener las tasas de espermatozoides disómicos y diploides.
DGP
en embriones de parejas con AR.
El
grupo de estudio lo constituyeron 16 parejas con edad materna inferior a 37
años y al menos 3 abortos previos de causa desconocida, que llevaron
a cabo 19 ciclos de DGP. En los embriones de las parejas afectadas, se hizo
FISH para los cromosomas más frecuentemente implicados en el aborto espontáneo:
13, 16, 18, 21, 22, X and Y. Los resultados obtenidos se compararon con los
de un grupo control constituido por 10 parejas a las que se realizó DGP
por enfermedad ligada al sexo, cuyas características epidemiológicas
eran similares a las del grupo de estudio.
Tras un ciclo de fecundación in vitro con microinyección espermática
(ICSI), se realizó la biopsia embrionaria en el día 3º de
desarrollo en estadio de 8 células, lo que nos permite extraer una o
dos blastómeras sin que se afecte el desarrollo embrionario. Tras la
biopsia los embriones fueron cultivados hasta día 5, mientras se llevaba
a cabo en análisis de los núcleos fijados de las blastómeras
extraídas.
El 66.2 % de los embriones analizados en el grupo de AR resultaron anormales
para alguno de los cromosomas estudiados, mostrando diferencia estadísticamente
significativa con el grupo control (25.5%). De las gestaciones obtenidas en
el grupo de AR una terminó en aborto y el cariotipo fetal fue 46,XY.
También en el grupo control se registró un aborto.
Es importante constatar que en el 25 % de los ciclos, todos los embriones fueron
anormales y no se hizo transferencia.
En conclusión, este primer estudio demostró un aumento de la incidencia
de anomalías cromosómicas en pacientes con AR (66.2%) comparadas
con las del grupo control (25.5%), así como una elevada incidencia de
pacientes con todos sus embriones anormales. Además se consiguió
una elevada tasa de gestación a término al seleccionar los embriones
cromosómicamente normales para la transferencia. Estos resultados confirman
que el estatus cromosómico de los embriones de parejas con AR es peor
que el de las pacientes no abortadoras a las que se realiza FIV y puede clarificar
numerosos casos de AR inexplicado.
Estudio
de disomía y diploidía en espermatozoides.
Para
estudiar las anomalías cromosómicas en espermatozoides de parejas
con AR, hicimos FISH para los cromosomas 13, 18, 21, X e Y en el núcleo
descondensado de los espermatozoides.
En este estudio (12), incluimos 12 parejas con cariotipo normal y con, al menos
2 abortos previos de causa inexplicada. Estas parejas fueron divididas en 2
grupos: El grupo I incluyó 5 pacientes con respuesta ovárica normal
y con parámetros seminales normales o con movilidad "borderline";
el grupo II, estaba constituído por 7 parejas a las que se practicó
donación de ovocitos por baja respuesta a las gonadotrofinas. Y las muestras
seminales mostraban oligoastenozoospermia o astenozoospermia. En el grupo control
fueron analizadas 14 muestras de donantes normozoospérmicos.
Todas las muestras de semen fueron analizadas por FISH para los cromosomas anteriormente
mencionados.
La incidencia de disomías de cromosomas sexuales (0.84%) fue significativamente
mayor que la del grupo control (p<0.0001), mientras que los porcentajes de
disomías y diploidías autosómicas no alcanzaron diferencias
estadísticamente significativas.
En el grupo de pacientes tratadas con sus propios ovocitos solo hubo diferencias
(p=0.01) en las disomías de los cromosomas sexuales, con un porcentaje
del 0.60%. Sin embargo, en el grupo de donación de ovocitos, la frecuencia
de disomías sexuales fue de 1.00% y la tasa media de espermatozoides
diploides, de 0.43% mostrando de nuevo diferencias significativas (p=0.0008).
En el grupo de donación de ovocitos se observó mayor incidencia
de disomías sexuales (p=0.046) y de diploidías (p<0.0001) que
en el grupo de FIV con ovocitos propios. Estos resultados son especialmente
interesantes ya que en el grupo de donación ovocitaria el factor femenino
está teóricamente descartado y por tanto el espermatozoide fue
analizado como un factor de riesgo aisladamente.
Tras este segundo estudio pudimos concluir que existe mayor incidencia de disomías
de los cromosomas sexuales en las muestras de semen de parejas con AR y también
de diploidías en el caso de donación de ovocitos. Estos hallazgos
sugieren una implicación de las anomalías cromosómicas
de los espermatozoides en algunos casos de AR de causa desconocida, siendo de
utilidad el FISH de espermatozoides en la evaluación de esta patología.
De todos los resultados obtenidos podemos concluir que, tanto el DGP en embriones
preimplantatorios como el FISH de espermatozoides, aportan una valiosa información
en muchos casos de AR de causa desconocida ya que, además de incrementar
las posibilidades de gestación a término en estas parejas, orientarán
la estrategia terapéutica más adecuada en cada caso dependiendo
del tipo de anomalías encontradas y de si éstas son achacables
a los espermatozoides o a los ovocitos.
Referencias
1.
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management. Lancet, 1990; 336:673-675.
2. Tho P, Byrd JR, McDonough PG. Etiologies and subsequent reproductive performance
of 100 couples with recurrent abortion. Fertil Steril, 1979; 32: 389- 95.
3. Coulam C. Unexplained recurrent pregnancy loss. Clin Obstet Gynecol, 1986;
29:999-1004.
4. Clifford K, Rai R, Watson H, Regan L. An informative protocol for the investigation
of recurrent miscarriage: Preliminary experience of 500 consecutive cases. Hum
Reprod, 1994; 9: 1328- 32.
5. Boué J, Boué A, Lazar P. Retrospective and prospective epidemiological
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6. Hassold TJ, Matsuyama A, Newlands IM, et al. A cytogenetic study of abortions
in Hawaii. Ann Hum Genet, 1978; 41: 443-54.
7. Plachot M. Chromosome analysis of spontaneous abortions after IVF. A European
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8. Eiben B, Bartels I, Bahr-Porch S, et al. Cytogenetic analysis of 750 spontaneous
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for studying genetic causes of pregnancy wastage. Am J Hum Genet, 1990; 47:
656-63.
9. Strom CM, Ginsberg N, Applebaum M, et al. Analysis of first-trimester spontaneous
abortions by chorionic villus sampling and karyotype. J Assist Reprod Genet,
1992; 9: 458-61.
10. De Braekeleer M, Dao TN. Cytogenetic studies in couples experiencing repeated
pregnancy losses. Hum Reprod, 1990; 5: 519-28.
11. Remohí J, Gallardo E, Levy M, et al. Oocyte donation in women with
recurrent pregnancy loss. Hum Reprod, 1996; 11: 2048-2051.
12. Rubio C, Simón C, Blanco J, et al. Implications of sperm chromosome
abnormalities in recurrent miscarriage. J Assisst Reprod Genet, 1999; 16: 253-258.
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